EN UNA MULTITUDINARIA PROCESION, BAJÓ LA CRUZ DE MAILIN

15.05.2015 10:33

La fe de los santiagueños no tiene descanso y en diferentes tramos de la ruta 34 las muestras de devoción se multiplican en cada paso de los peregrinos, que caminan con el corazón lleno de intenciones al Señor de los Milagros. La Villa ya es una fiesta con la llegada de promesantes que visitan el santuario, lentos por el dolor, pero con el fervor intacto para vivir la fiesta mayor del Cristo Forastero.

En una emotiva jornada, ayer los promesantes se reunieron en el templo para honrar al Señor de los Milagros. Mons. Ariel Torrado Mosconi, junto al rector del santuario Rubén Lassaga realizaron la bajada de la Cruz para llevarla al Árbol Sagrado. 

En la procesión participaron sacerdotes del Decanato de la Ruta 34 y también los párrocos eméritos del santuario, P. Mario Rolando Tenti y P. Alejandro Gordillo, quienes recorrieron junto con los fieles las calles de la Villa hasta llegar al árbol santo.

Las lágrimas invadieron los rostros de los cientos de peregrinos que llegaron de todo el país para ser testigos de la fiesta del Cristo Forastero, en busca de sanación, consuelo y amparo. Celebración

La celebración eucarística fue presidida por monseñor Torrado Mosconi, quien expresó su inmensa alegría de estar nuevamente en la Villa.

"¡Qué alegría es estar aquí en este sitio, donde Dios ha querido habitar entre nosotros, aquí en Santiago del Estero! Experimentamos un gran consuelo cada año al acercarnos aquí, al santuario del Señor de los Milagros de Mailín. Él ha querido que Mailín sea su casa y habitar en medio de nosotros. No tenemos que subirnos a lo más alto del cielo para encontrarnos con Dios, Él ha querido estar aquí, debajo de este árbol. Dios ha querido manifestar que está muy cerquita nuestro", expresó el obispo en su homilía.

Además, sostuvo que "los santiagueños reconocemos esta presencia, sentimos su amparo, su cobijo, amor, su cuidado por nosotros. Y, por eso, peregrinamos para encontrarnos aquí con la presencia del Señor, que viene a salvarnos". 

"Peregrinar al encuentro del Señor de Mailín es lo que nos llena de gozo el corazón y nos hace hacer fiesta. Aquí celebramos la fe, dicha y alegría de saber que no estamos guachos en este mundo, que tenemos Padre y Madre, la Virgen. ¡Cómo no hacer fiesta al tener esta experiencia del amor de Dios!".

El obispo resaltó que "nada tiene que ver con la diversión vacía, carente de sentido. Esa diversión que a veces se quiere conseguir a través de la droga y el alcohol, o de tantas otras formas que en realidad no son capaces de dejarnos el corazón llenito de gozo". 

"En cambio la fiesta que celebramos en Mailín, brota de adentro hacia afuera. De esa experiencia de sabernos amados por Dios. En el corazón del Señor de los Milagros de Mailín está el rostro de cada uno de ustedes, está la intención que más necesitan y que han venido a presentarle", manifestó el obispo auxiliar. 

Luego de la ceremonia los sacerdotes y los fieles se dirigieron hacia el templete donde descansa la Cruz. Allí se hizo el rezo de la novena con toda la comunidad. 

Fuente: El Liberal

En una multitudinaria procesion el pueblo se rindio ante la imagen del Senor de los Milagros de Mailin

Volver

Contacto

© 2015 Todos los derechos reservados. Punta Pozo

Haz tu página web gratisWebnode